miércoles, 11 de diciembre de 2013

Cuba dentro de la ciberguerra

Cuba dentro de la ciberguerra

La ciberguerra
A pesar de los esfuerzos de los cibernatuas cubanos por convencer a las autoridades de la necesidad de abrirse al ciberespacio, la desconfianza persiste y se vislumbra en las palabras del Canciller cubano, Bruno Rodriguez, en el evento.
“La euforia con las redes sociales convive con el riesgo de las operaciones de cambio de regímenes, que ha aumentado, al igual que la amenaza a la paz. Pero estas condiciones peligrosas hacen necesario y urgente que nos apropiemos de estas plataformas”, dijo.

Cuba plan 
Criticó el diplomático “el control de la información” que ejercen “quienes dominan la web”. De hecho Cuba tiene vedado el acceso a algunos servicios de Internet en buscadores como Google y el gobierno de los EEUU dedica millones de dólares a crear redes clandestinas dentro de la isla.
Un estadounidense, Alan Gross, acaba de ser condenado a 15 años de prisión por entrar clandestinamente estos medios a Cuba, dentro de un proyecto de varios millones que fue  financiado por una agencia gubernamental de los EEUU.
Un paso limitado
De todas formas los esfuerzos de los cibernautas han hecho mella en la desconfianza oficial, el propio Ministerio de Relaciones Exteriores entró en Twitter y además convocó a este taller sobre “Medios alternativos y redes sociales”.
Rosa Miriam Elizalde, una de las especialistas más preparadas con que cuenta el gobierno planteó en el taller que “a la ciberguerra  -en el sentido militar o social del término, si lo prefieren- solo se le puede oponer la ciberdefensa activa”.


En términos claros para quienes gobiernan Cuba agregó que es necesario acabar de articular un concepto sobre el tema “con la certeza de que no se podrá superar el modelo imperial en estas nuevas circunstancias desde la ignorancia o el prejuicio”.
Sin embargo, la respuesta oficial parece aun limitada al intento de crear alternativas locales a las redes sociales globales, una mecánica que ya aplicaron sin mucho éxito con la creación de una Intranet que sustituyese a Internet.
Problemas técnicos
Por último hay un problema técnico, producto de limitaciones impuestas por EEUU, Cuba tiene un acceso sumamente reducido y caro a Internet. Esto pensaba subsanarse con la instalación de un cable telefónico submarino entre Cuba y Venezuela.
Sin embargo, nada ha cambiado, el joven bloguero cubano Roberto González  dijo a BBC Mundo que “antes Cuba estaba conectada satelitalmente y yo sabía por qué era muy lenta, pero ahora a seis meses de habernos conectado a un cable submarino sigue la conexión igual.”
La prensa nacional no toca el tema, solo el blog oficialista de Yohandry acaba de decir que no hay ningún problema con el cable pero sin explicar porque no funciona aun, por qué algunos importantes directivos del proyecto fueron detenidos y por qué otros huyeron de Cuba.

Las redes sociales de Cuba (Introducción)

Las redes sociales de Cuba (Introducción) 




Las autoridades cubanas parecen dispuestas a emprender el camino de las redes sociales pero lo harán con un estilo propio, creando redes internas de la isla que les permitan mantener el control sobre su funcionamiento y contenidos, según se explicó en un taller sobre el tema.
Rosa Miriam Elizalde, editora del mayor portal cubano, Cubadebate, pidió “aceptar el reto tecnológico” y tener en cuenta los nuevos espacios, agregando que “no tengo ninguna duda de que si José Martí viviera hoy fuera ‘feibucero’ y ‘tuitero”.
Por lo pronto ya nació un Faceboock cubano, llamado “Redsocial”, manejado por el Instituto Superior Metalúrgico de Moa. Al parecer será similar al Intranet una red cubana de contenidos limitados que sustituye en la isla a Internet.
Mientras el blog de Yohandry, el más oficialista y misterioso -nadie conoce a su autor- anunciaba que pronto habrá acceso público a la red con precios más asequibles porque el cable submarino entre  Cuba y Venezuela “no tiene problemas”.


Cuba: Medios Informáticos Sociales. Actualización

Cuba: Medios Informáticos Sociales. Actualización”

“A pensamiento es la guerra que se nos hace, ¡ganémosla a pensamiento!”
José Martí.
Guiado por este principio martiano un grupo de cubanos revolucionarios constante e invariablemente ha pensado que debemos aceptar el reto, no solo de las redes internetarias, ahora en boga, sino de cualquier medio de información, como de siempre lo ha hecho La Revolución desde sus inicios. Testimonio de ello han sido Radio Habana CubaPrensa Latina y los Documentales del ICAIC, entre otros.
Simplemente ahora los medios de información a nivel mundial son otros y se les ha dado un vuelco condicionado por el avance y el progreso científico técnico (léase “móviles”, Wi-fi, tabletas o redes sociales como FACE Book, Twitter y otras).
Hace rato se puede leer y escuchar el cacareo de la influencia que han tenido estos nuevos medios en las revueltas de los países árabes e incluso mentes trasnochadas y adictas, estimuladas por un neoanexionismo burdo y procaz, bajo una égida pecuniaria y fiduciaria, sueñan con que en Cuba ocurra algo semejante.
Evidentemente no se han leído ese genial libro, yo diría de la historia psico – social de la nación cubana, titulado “Por el camino de la mar” ó “Nosotros los cubanos” de Guillermo Rodríguez Rivera (GRR).
Nuestra psiquis y actitudes, históricamente, tienen poco en común política y socialmente con las del mundo árabe. Pocos fundamentalistas y suicidas se encontrarán en este país. Se encontrarán, y de hecho se encuentran, cubanos por todos los cielos del mundo, de cualquier tendencia, que vuelan no para estrellarse contra ninguna edificación, por muy simbólica de un sistema que esta sea, sino para llegar a un destino o cumplir una misión determinada.
Casi lo mismo se puede decir en cuanto a manifestaciones callejeras masivas para protestar. Si acaso una minoría es la que sale o saldría, y en estos momentos podría hasta servir para el renacimiento de la trompetilla, que tanta falta hace en las actuales circunstancias. Y esto viene sucediendo desde nuestros tiempos coloniales.
El cubano, ya lo dijo GRR en su libro, si no está de acuerdo con algo, “acepta, pero no acata”, recurriendo a los más variados subterfugios para no cumplir con lo que se le trata de imponer o establecer. Es así y de ahí que, desde tiempos inmemoriales, su proceder, de acuerdo a como piensa, con lo que no está de acuerdo.
Y no confundirse: el cubano si actúa, pero de una forma muy sui géneris acorde a su idiosincrasia y a las circunstancias temporales, guiado por el apotegma martiano de que “hay que hacer en cada momento, lo que en cada momento es necesario” Es por eso que el desacuerdo con cualquier medida conlleve a que se emplee el sí búlgaro (los búlgaros, al revés de todo el mundo, cuando acentúan con la cabeza están diciendo no), ó lo que es peor aún, el hacer “metiendo línea”. A esto es lo que más se le debe temer y no a la influencia de los nuevos medios de información.
Es hora de decirlo: la negación o el rechazo hacia esas nuevas tecnologías de la información que existía por parte de la burocracia cubana antes de la llegada de Díaz Canel con su exégesis hacía estos medios, podría haber conllevado, incluso, al colapso de nuestra sociedad pues en algunos lugares se llegó al absurdo de jefes que se autocensuraron para no entrar a sitios web internacionales y obtener informaciones laborales necesarias.
Las declaraciones de Díaz Canel a favor de la blogosfera y en círculos oficiales más estrechos han comenzado a cambiar la situación. Pero desde luego, algo queda y se manifiesta la resistencia al cambio por los intereses creados.
Los que se resisten deben comprender que las nuevas tecnologías han llegado al mundo para quedarse y debemos conocerlas, utilizarlas en provecho propio en toda su variedad. Deben comprender que no deben hacer más daño limitándolas desde posiciones de un falso poder. En definitiva, son tan poderosas que no han podido detenerlas. Han penetrado, penetran y penetrarán en todos los ámbitos de nuestra sociedad, a no ser que se declare un autobloqueo total y absoluto de cierre y silencio tecnológico que dejaría chiquito al bloqueo que nos han impuesto los yanquis.
Entonces, debemos saber convivir con ellas, utilizarlas, manejarlas y aprovecharlas, y no lanzarlas por la ventana como un simple sofá. Como plasmé en mi artículo “Contra el cinismo imperial” (La Joven Cuba, 2013): debemos arrebatarle esas armas al enemigo, como se ha hecho a todo lo largo de nuestra cubana Historia.
Así las cosas, no veo el por qué de mantener el temor hacia las nuevas tecnologías y que se puedan aún tomar medidas inquisitorias torquemadianas a lo largo de nuestro territorio en algunos casos por considerar su empleo una herejía a partir de su uso en instituciones estatales que son las que poseen la mayoría de estos medios en el país.
El cubano simple no es culpable de esa realidad, y hasta teóricamente puede considerar y pensar que es el dueño de todos esos medios por lo que una censura ya completamente extemporánea no debe proceder. Esto sí le serviría más al adversario que le quiere hacer daño al país y le daría pié a utilizar las diatribas contra La Revolución con las que alimenta a sus lacayos… ¡No los alimentemos nosotros!

Conociendo Cuba desde todas las aristas II

En el artículo anterior hablé un poco de la sociedad cubana, ahora continuo respecto a la política, y de re pente pareciera que ambos artículos estén dirigidos al sector que está en contra del gobierno, y puede que sea el objetivo, ya que es una construcción de los comentarios que est´nan en contra de la política pero que si leemos entre líneas, no tanto. 
4. Sobre atención médica. La atención a la salud no puede ser una actividad lucrativa más en la sociedad. Debe ser proveída mayormente por instituciones privadas, pero siguiendo estrictamente normas detalladas elaboradas y actualizadas por el gobierno. Debe estar limitada a ganancias razonables reguladas. La negligencia médica debe ser combatida mayormente por las evaluaciones constantes de los servicios médicos, para desautorizar a los inapropiados y motivar los esfuerzos por ganar prestigio dentro de la profesión.
5. Sobre sistema judicial. Un sistema enredado, costoso y lento para determinar si alguien merece que la sociedad use su fuerza sobre alguien por su comportamiento, no es el sistema judicial correcto. La sociedad usualmente tiene varias instituciones que usan grandes recursos y producen pobres resultados a cambio, el sistema judicial es una de esas instituciones. La justicia tiene que tener una esencia constructiva y educativa, para las partes en litigio y para la sociedad en general. Desde la forma en que las leyes son escritas hasta las actitudes de los jueces.
6. Sobre sistema para elegir los miembros del gobierno. Hay dos ideas bien importantes para un sistema electoral. Primero, para que un candidato a gobierno ganar debe obtener el voto favorable de *la mayoría de los ciudadanos con derecho al voto*. Ni una mayoría dentro de los votantes que votaron y menos la usual simple mayoría sobre los oponentes debe ser aceptable. Hasta el cálculo de mayoría por 2/3 del total debía tener una consideración seria. Un mejor candidato que incumpla lo anterior podría ser aceptado bajo categoría “funcional”. La segunda idea es que siempre en las boletas de elección haya para cada cargo o decisión una opción de “Ninguno de los anteriores”.
Sería bien pobre sólo clasificar este último grupo de planteamientos como “liberales”. Estos y todos los anteriores son algunas muestras de que los principios humanistas pueden guiarnos bien como ningunos otros en todos los aspectos de la vida y la sociedad. Poner esos principios a trabajar sólo requiere que nosotros los que ya vamos entendiendo el humanismo estemos bien claros sobre esos principios y los usemos siempre, para que generen sus beneficios.
Adicionalmente espero que la idea estrecha de que conservadurismo es ser estricto y que “liberalismo” es todo lo demás que es ligero y todo lo tolera, sea una idea a desechar también.
Ese fue el artículo original. Al que debe agregarse un mensaje final para mis compatriotas cubanos:
Arriba están algunas ideas profundas y avanzadas sobre el funcionamiento social. No son lemas políticos ni son dogmas. Todas requieren estudio y decisiones sobre su posibilidad y camino de implementación. Y requieren ser complementadas con otras tan importantes y más urgentes en muchos casos.
Para Cuba en su situación actual su mayor utilidad sería ayudar a cultivar las mentes de *los políticos profundos y serios que necesitamos*. Sin políticos así nunca sacaremos al País adelante. Ojala les lleguen pronto, a quienes potencialmente pudieran ser esos políticos, esas y otras maneras avanzadas de pensar sobre la sociedad.

Conociendo + Cuba desde todas las aristas I

Conociendo + Cuba desde todas las aristas I 

Hay personas de mente estrecha y que son inmaduros emocionalmente. Prefieren seguir como están porque los cambios y las inseguridades los asustan. En cuanto tienen una forma de hacer las cosas que les resultan provechosa no quieren abandonarla. Evitan los pensamientos y las decisiones que usan la mente de forma compleja. Sus limitaciones para tener ideas y sentimientos elevados hacen que a menudo muestren poca preocupación por el prójimo. Esos son los que comúnmente son llamados “conservadores” y a su manera de pensar, “conservadurismo”.
Es importante entender que el conservadurismo no es una posición extrema en la vida de la cual uno puede distanciarse moviéndose restringido a una línea. Es un estado primitivo del cual uno puede apartarse avanzando de diferentes formas. La costumbre de agrupar a todos los que han evolucionado o no han sido formados como conservadores, llamándolos a todos “liberales” en mayor o menos grado, es simplista y crea confusión.
Como parte de esa costumbre está la clasificación como “liberal” o “conservador” según la posición que se tenga en un tema importante. Una forma de mostrar que esa clasificación es también errónea, es ver mis propias posiciones en algunos temas importantes. ¿Soy yo “conservador” o “liberal”? (Respuesta: Soy sólo un humanista que trata de usar la rica comprensión humanista de la vida para decidir sobre esos temas, luego sólo podría decirse que soy “no conservador”.)
Aquí van algunos planteamientos míos:
1. Sobre servicios sociales. Es un principio de la vida que cada individuo es totalmente responsable de su bienestar y el de sus descendientes. La sociedad no *tiene* que alimentarlo a usted, ni educarlo a usted, ni hacerse cargo de que su salud esté bien. La sociedad humana es fundamentalmente una asociación para la colaboración, imprescindible para nosotros los humanos, pero no es una entidad independiente para recostarnos a ella. Aunque si una sociedad humana mínimamente desarrollada no debería dejar que miembro alguno pase hambre, ni que sufra de una enfermedad atendible, ni puede dejar que niño alguno crezca sin una formación apropiada. Una sociedad moderna con un mínimo de desarrollo se ocupa de que todos sus miembros sean cultivados como hace falta para que puedan sostenerse bien individualmente y puedan contribuir al desarrollo y bienestar comunes.
2. Sobre derecho a reproducirse. Todo adulto saludable tiene derecho a concebir y criar al menos un niño, cuyo bienestar es su completa responsabilidad, compartida con el otro progenitor; teniendo esa responsabilidad la máxima prioridad en el uso de los recursos de ambos. Si es un hecho probado que los padres no pueden proveer los medios para la crianza adecuada de un niño, la sociedad debe complementar con los medios que sean necesarios; al tiempo que debe tomar las medidas que sean apropiadas para evitar que esos padres continúen procreando mientras no tengan los medios adecuados para ello. Seguramente esta limitación pudiera flexibilizarse en casos en que se cuente con el compromiso formal de otros de proveer para el sostén necesario de los niños.
3. Sobre homosexualidad. La homosexualidad es una anormalidad seria, que para enfrentarla apropiadamente hay que seguir estudiándola a fondo para conseguir corregirla o evitarla. No es una simple “preferencia” sexual más. Un homosexual es, independientemente de todos los esfuerzos por negarlo y ocultarlo, una persona desafortunada que necesita toda nuestra ayuda y compasión. Si sólo los “entendemos” y “aceptamos” les estamos dando la espalda.
4. Sobre educación. Para cumplir con lo antes dicho la educación apropiada de un niño debe ser una responsabilidad de sus padres, como lo es de toda su crianza. Lo que la sociedad puede y tiene que hacer es definir normas de efectividad reconocida para la educación y crianza de los niños, y hacer lo necesario para que esas normas sean cumplidas. Y, igualmente, siempre que se pruebe que a unos padres les faltan recursos para educar o criar a un niño, la sociedad debe complementarlos como sea necesario.
5. Sobre reclusión carcelaria y pena capital. Las prisiones son instituciones muy importantes en la sociedad. La reclusión carcelaria tiene que ser con fines correctivos, no como simple castigo o aislamiento de personas peligrosas. Las prisiones pueden y tienen que ser bien duras para sus reclusos sin en caso alguno violar la dignidad ni la integridad física de éstos. La dureza carcelaria puede y debe ser variable en las dos direcciones, desde moderada hasta extremadamente dura según sea el comportamiento que vaya teniendo el recluso. Terminar con la vida de algún criminal es necesario en casos extremos, pero tiene que hacerse por los medios más humanitarios posibles.
6. Sobre inmigración ilegal. Nada ilegal puede ser tolerado, sino que tiene que ser llevado a lo correcto. Tratar a inmigrantes conocidos como ilegales como si no lo fueran es una falta de respeto al funcionamiento básico de un país. Sin embargo, una permanencia prolongada en el país de un ilegal que lo ha hecho de forma decente y constructiva debe ser una consideración importante para legitimar su residencia.
Las posiciones anteriores podrían se calificadas de “conservadoras”. Pero tengo yo también posiciones “liberales”:
1. Sobre pertenencia de la patria. Cada nación pertenece a quienes sean sus miembros en cada momento. Una nación evoluciona, crece y acumula cultura. Los fundadores de una nación le hacen un aporte de gran importancia pero no le sellan su destino. Hasta un documento constitucional que haya definido a una nación podría ser reescrito por sus miembros presentes.
2. Sobre propiedad de recursos naturales. Los recursos no generados y otras riquezas de una nación pertenecen a perpetuidad a todos sus miembros, de forma colectiva. Eso incluye *todas* las tierras y otros recursos naturales. La explotación o uso de todos esos recursos debe realizarse sólo mediante concesiones sociales bajo condiciones especificadas.
3. Sobre ganancia de riqueza. Toda riqueza legítimamente ganada pertenece exclusivamente a su o sus dueños. Estos no están obligados a compartirla y no deben ser despojados de ella. Esas ganancias son legítimas si representan el equivalente de lo dado a la sociedad en su adquisición
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Fasten

Ya he hablado de Cuba, pero aún así es necesario que conzoca del país en la actualidad, quue nos quitemos "telas de maya" de lo que nos cuentan, o sabemos a partir de los medios.
Que como siempre digo "La unica totalidad es que no hay totalidades" , no hay nada totalmente bueno ni nada totalmente malo. 
Existenposturas dentro delpaís, ahora que el gobierno intenta abrir un poco llas barreras en todos los ambitos, señalando que cuando se habla en persona con la gente unos creen que la "apertura a la visión del mundo" puede ser perjudidial para el cubano y otros un factor que lo pueda despertar. 
Así que les dejo un artículo titulado FASTEN , acá la explicación: 
FASTEN
Qué palabrita peregrina para el cubano de acá. «Fasten» es cruzar el charco, ver más allá de los rompientes en el Malecón. Asomarse al mundo. «Fasten», por aquello de fasten belts. Sí, pero mucho tiempo que tuvimos que apretarnos el cinturón y era más difícil montarnos en un avión y ver otros parajes, salvo las excursiones a los entonces países socialistas que eran como visitas dirigidas; los que han viajado con pasaporte oficial, en misiones de trabajo y delegaciones, y quienes recibían cartas de invitación.
Fasten es amarrar o trancar en inglés. Qué paradoja: en la Cuba de hoy, que vive una apertura de las regulaciones migratorias, la palabrita sugiere suavizar, flexibilizar el contacto de Pedro, María y José con el mundo. Tengo en perspectiva un «fasten», dicen por ahí. Viajar porque sí, porque me da mi gana, sin bulas ni permisos oficiales. Ahora la tarjeta blanca, aquel Elegguá que abría y cerraba los caminos —más bien los vuelos— está a los alcances de tu bolsillo, como en cualquier rincón del mundo . Y en la visa que te otorgue o niegue el país de destino.
Ahora puedes ausentarte durante dos años de la amada Cuba, y volver a tu casa y a tu esquina, a la cola del pan, el vecindario y la gritería. Ahora los niños pueden jugar a viajar de verdad, con la anuencia de padres o tutores. Ahora «los que se fueron» o «se quedaron» vuelven como si nada. Y algunos retornan definitivamente. Ahora se puede brincar el charco de aquí para allá y viceversa, salvo quienes pretendan infectar de odio y muerte los mares y corredores aéreos.
Desde que en enero pasado se aprobaron las nuevas regulaciones migratorias, creció la cifra de cubanos que han viajado al exterior. Y nada se ha dislocado. Ir, retornar y volver a ir, siempre que haya visa y dinero. Se derribó el mito de la cerrazón, y con ello las visiones fantasiosas y de tercera mano que nos hacíamos sobre lo que llamamos «de afuera».
El cubano que viaja abre sus horizontes, ve lo hermoso y lo feo del mundo, y desde lejos también evoca más las noblezas de su tierra y su gente. También contrapola y extrae sus propias lecciones. Y se vuelve más exigente, ¿por qué no?
Lejos del peligro que ven algunos en la apertura migratoria, opto por considerarla una oportunidad para poner a prueba los valores de nuestra sociedad y del cubano sin distinciones; sin urnas de cristal que, por lo general, debilitan y no nos permiten crearnos anticuerpos. El amor al terruño vuela en nuestra mochila sentimental, y muchas veces se refuerza en la distancia.
Que el cubano viaje, siempre que pueda, me parece lo más justo. Quizá demoró demasiado esta apertura migratoria, en un mundo global, donde se desdibujan las fronteras y se acercan las distancias. Ese pasajero, ensanchado su horizonte, vuelve más pleno y sabio a lo suyo, además de colmar ansias muy personales. ¿Quién no quisiera divisar París desde lo alto de la Torre Eiffel, caminar por la Muralla China o plantarse a los pies del Cristo del Corcovado?
Lamentablemente, viajar será por ahora una empresa casi imposible para muchos cubanos, como para las mayorías de cualquier país del mundo. Hay urgencias más importantes acá, como levantar la economía y elevar el progreso y el bienestar de nuestra gente, resolver mil problemas cotidianos que nos agobian. Nos quedan muchas expediciones interiores para alcanzar la plenitud de mirar hacia afuera.
Pero se ha abierto una compuerta a la ilusión. Ir, venir, volver a ir. Fasten belts. Apretarse los cinturones para algún día, con el fruto del trabajo, amanecer en la pirámide de Chichén Itzá… y soñar y pensar en Cuba

Cuba en teleSur



Para inicar esta recopilación de artículos me gustaría empezar con lo más "basico" en la comunicación de nuestro mundo actual: La televisión. 

Y es que en un país donde las noticias y los acontecimiento son por segundos, nos cuesta trabajo comprender que existen países donde este sitema aún es precario. 

Cuba es un ejemplo, donde la televisión habla más de otros países que del mismo, y cuando se habla de la isla, se  hace por fines turisticoos o artisticos.

Entonces existen voces, que reclaman un protagonismo cubano, que se volteé a  ver al pais socialista, que reclama su escencia, y es cuando me pregunto de verdad es tanto el hartazgo porque no existan noticias del país, deberían voltearbnos a ver donde México siempre aparece en las primeras planas y no por turismo o arte,  aquí les dejo un trabajo del comunicador Javier Chirino, quién trabaja en radio y televisión: 

Cuba en teleSur
Lázaro Javier Chirino Díaz                                                         
Con la llegada de teleSUR a nuestros hogares la vida informativa del cubano ha sufrido un vuelco de 360 grados. Antes había que esperar a alguna de las emisiones del Sistema Informativo de la Televisión Cubana para ponerse al día de lo que ocurría en el mundo. Hoy basta con encender el televisor a cualquier hora para darse por enterado de los sucesos de último minuto sin importar la distancia geográfica que se tenga. Es maravilloso ver cómo impacta la noticia fresca, cómo la gente reacciona, escucha y le da seguimiento a una noticia. Gracias a teleSUR podemos saber de términos económicos nuevos, de palabras relacionadas conlas TIC´s y nos insertamos en un mundo nuevo para muchos. Pero ¿por qué una cadena multinacional como esta menciona tan poco a un país como el nuestro que, con solo 11 millones de habitantes, ha sabido abrirse camino y que tiene una historia tan rica como diversa? 
Cada vez que mencionan la palabra Cuba en teleSUR siento una inmensa alegría en lo más profundo de mi ser, porque así el resto de latinoamericanos y las personas que siguen la señal informativa podrán conocer un poco más del lugar donde vivo. Pero resulta que esa emoción ocurre tan pocas veces que no llega a convertirse en hábito. ¿Será que aquí no ocurre absolutamente nada que le interese a la cadena multinacional? ¿Será que después de tanto tiempo haciendo periodismo ha tenido que venir alguien de afuera para darnos cuenta de que no sabemos? Entonces ¿por qué muchos de nuestros corresponsales, asesores, especialistas en los medios, técnicos y hasta personal de oficina ha tenido algo que ver con la conformación y consolidación de este proyecto continental?
Pondré varios ejemplos. Existe un programa llamado Entre fronteras dedicado a analizar las migraciones humanas en el mundo. Este es un fenómeno tan natural como antiguo y que relacionado con su comportamiento dependen en gran medida las economías de los países emisores y receptores. Existen otras variables que se ven afectadas con las migraciones, pero me quiero centrar en elimpacto social que tienen. ¿Acaso no es Cuba un país con una considerable tasa de migración hacia varios países, fundamentalmente EEUU? Entonces ¿por qué no he podido ver ningún programa que se dedique a analizar las causas y consecuencias que esto ha traído, las reacciones de ambos gobiernos y cuales pudieran ser las posibles soluciones?  
No recuerdo que se haya hablado en Entre fronteras de la nueva ley migratoria cubana y el porqué de su aplicación y que reacción generó en países como Ecuador, que a partir de ese momento comenzó a solicitar cartas de invitación para cubanos y con ciertos requisitos. Hasta ahora no he podido ver trabajos periodísticos en este programa que aborden la influencia económica, política y social de la comunidad de cubanos residentes en Miami, que se ha visto tan afectada como los de adentro de Cuba con las diferentes leyes unilaterales del Gobierno de EEUU y las sanciones económicas a las que son sometidos. 
Con el programa Atomun me sucede algo similar. Cuba se abrió al mundo de las nuevas tecnologías al instalar un cable de fibra óptica (llamado por algunos como el cable de la discordia) lo cual permitirá en un futuro, ojalá no muy lejano, un acceso más económico y abarcador a Internet, telefonía celular y otros servicios. ¿Por qué entonces no se abordan estos asuntos? ¿Por qué no se reflejan las innovaciones científico técnicas que ha tenido nuestro país en el afán de lograr independencia tecnológica? 
En Telesur Noticias salvo las conversaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC-EP en La Habana o algún que otro suceso trascendental no hay grandes reportes desde un país, que según nosotros mismos, cambia su estructura económico-social y se abre cada vez más al mundo. ¿Por qué casi todas las informaciones son desde la capital? ¿Acaso Cuba no es un bello archipiélago que merece ser mostrado al mundo como lo que es? ¿Por qué no mostrar las diferentes caras de la misma moneda cuando se habla de Cuba? ¿Acaso tenemos miedo a enseñar nuestras manchas? No entiendo cómo un periódico tan reaccionario como El Nuevo Herald encuentra material suficiente todos los días para hablar de nuestro país mientras que teleSUR, que debe servir de contraparte a todas esas informaciones manipuladas, se limite a contadas notas. ¿Acaso están condicionadas las informaciones que se generan desde este bello país o será que heredaron algo del inmovilismo informativo que tanto se habla por estos días? 
Por otra parte si vale destacar que me he quedado maravillado al ver en la promoción del programa Vidas una imagen que nunca antes pensé ver en un televisor de Cuba: el maestro Bebo Valdés tocando con ingenio su piano. Son unos escasos segundos, pero que te permiten recordar para siempre a un hombre que supo darle sonido a nuestra Patria y más allá de las diferencias que pudo haber tenido con el sistema, su talento artístico estuvo por encima de todo eso. De ese promocional saco dos conclusiones: primero que lo ponen más de una vez al día y segundo que lamentablemente muchos de mi generación (e incluso de antes) desconocen quién fue Bebo Valdés. ¿Por qué tiene que venir un canal de afuera a reconocer la labor de alguien que se merece el sitio que tiene entre nuestros famosos? ¿Hubo que esperar a que apareciera teleSUR y que se muriera Bebo para recordarlo día a día? 
Hay otros aspectos que me preocupan, pero no creo que estemos preparados como sociedad para analizarlos. Solo digo que me gustaría que se incluyera más nuestra imagen, no como producto artístico comercial del turismo internacional, sino como la sociedad en ebullición que somos, que genera día a día ideas en pos de una realidad inclusiva, participativa y democrática. Aspiro que un día Cuba sea centro de importantes noticias y no superficiales reportes de reuniones, encuentros y llegadas.